Fundar 622 Resultados para: otro
fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; se le hará la misma lesión que él haya causado al otro. (Levítico 24, 20)
su tío, su primo, o algún otro pariente cercano; y si él llega a disponer de recursos, podrá rescatarse a sí mismo. (Levítico 25, 49)
No está permitido cambiarlo o sustituirlo por otro, ya sea bueno por malo o malo por bueno. Si alguien sustituye un animal por otro, tanto el animal ofrecido como su sustituto serán una cosa sagrada. (Levítico 27, 10)
Pero si no rescata su campo y este es vendido a otro, ya no será rescatable: (Levítico 27, 20)
Nadie deberá seleccionar entre lo bueno y lo malo, o sustituir uno por otro. Si hace el cambio, tanto el animal ofrecido como su sustituto serán una cosa sagrada, y no se los podrá rescatar. (Levítico 27, 33)
Habla en estos términos a los israelitas: Si un hombre o una mujer cometen una falta en perjuicio de otro, mostrándose así infieles al Señor, esa persona es culpable. (Números 5, 6)
teniendo relaciones con otro hombre, y su marido no llega a enterarse, porque ella se deshonró ocultamente, y no hay testigos ni fue sorprendida en el acto; (Números 5, 13)
Entonces el sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto, y practicará el rito de expiación en favor de ese hombre, por la falta en que incurrió a causa del cadáver. Ese mismo día volverá a consagrar su cabeza: (Números 6, 11)
Luego tomarán un novillo, con su correspondiente oblación de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, y tu tomarás otro novillo para un sacrificio por el pecado. (Números 8, 8)
Los levitas impondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos: uno será ofrecido al Señor como sacrificio por el pecado, y el otro como holocausto, a fin de practicar el rito de expiación en favor de los levitas. (Números 8, 12)
Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis. (Números 11, 26)
Entonces se levantó un viento enviado por el Señor, que trajo del mar una bandada de codornices y las precipitó sobre el campamento. Las codornices cubrieron toda la extensión de un día de camino, a uno y otro lado del campamento, hasta la altura de un metro sobre la superficie del suelo. (Números 11, 31)