Fundar 18 Resultados para: mares

  • Entonces los bendijo, diciendo: "Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra". (Génesis 1, 22)

  • Ellos convocan a los pueblos en la montaña, donde ofrecen sacrificios legítimos, porque disfrutan de la abundancia de los mares y de los tesoros ocultos en la arena". (Deuteronomio 33, 19)

  • Y Esdras dijo: "¡Tú eres el Señor, sólo tú! Tú hiciste los cielos, lo más alto del cielo y todo su ejército, la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que contienen. A todo eso le das vida, y el ejército del cielo se postra ante ti. (Nehemías 9, 6)

  • Nabucodonosor se enfureció contra todas aquellas regiones y juró por su trono y por su reino vengarse de todo el territorio de Cilicia, la Damascena y Siria, y destruir con su espada a todos los habitantes de Moab, a los amonitas y a toda la Judea, así como también, a todos los habitantes de Egipto, hasta la región de los dos mares. (Judit 1, 12)

  • porque él la fundó sobre los mares, él la afirmó sobre las corrientes del océano. (Salmos 24, 2)

  • acallas el rugido de los mares, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos. (Salmos 65, 8)

  • ¿Quién puede contar la arena de los mares, las gotas de la lluvia y los días de la eternidad? (Eclesiástico 1, 2)

  • ¡Ah, ese rugido de pueblos numerosos, que rugen como rugen los mares! ¡Ese bramido de naciones, que braman como las aguas encrespadas! (Isaías 17, 12)

  • Hice a sus viudas más numerosas que la arena de los mares; hice venir en pleno mediodía un devastador sobre las madres de los jóvenes guerreros; hice caer de repente sobre ellas la angustia y el pánico. (Jeremías 15, 8)

  • Ellos entonarán por ti esta lamentación: "¡Cómo has desaparecido, barrida por los mares, tú, ciudad tan ilustre, poderosa en el mar, cuyos habitantes infundían terror en todo el continente! (Ezequiel 26, 17)

  • Las naves de Tarsis transportaban tus mercaderías. Te llenaste de una carga muy pesada en el corazón de los mares. (Ezequiel 27, 25)

  • Tus remeros te llevaron por las aguas profundas. Pero el viento del este te destrozó en el corazón de los mares. (Ezequiel 27, 26)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina