Fundar 169 Resultados para: levantó

  • Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. (Hechos 9, 8)

  • En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. (Hechos 9, 18)

  • Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te devuelve la salud: levántate, y arregla tú mismo la cama». Él se levantó en seguida, (Hechos 9, 34)

  • Uno de ellos, llamado Agabo, movido por el Espíritu, se levantó y anunció que el hambre asolaría toda la tierra. Esto ocurrió bajo el reinado de Claudio. (Hechos 11, 28)

  • Entonces Pablo se levantó y, pidiendo silencio con un gesto, dijo: «Escúchenme, israelitas y todos los que temen a Dios. (Hechos 13, 16)

  • y le dijo en voz alta: «Levántate, y permanece erguido sobre tus pies». Él se levantó de un salto y comenzó a caminar. (Hechos 14, 10)

  • Pero él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con Bernabé rumbo a Derbe. (Hechos 14, 20)

  • Al cabo de una prolongada discusión, Pedro se levantó y dijo: «Hermanos, ustedes saben que Dios, desde los primeros días, me eligió entre todos ustedes para anunciar a los paganos la Palabra del Evangelio, a fin de que ellos abracen la fe. (Hechos 15, 7)

  • Entonces el rey se levantó, lo mismo que el gobernador, Berenice y los que estaban con ellos. (Hechos 26, 30)

  • En ese preciso momento, se levantó una brisa del sur y creyeron que podrían realizar este proyecto. Zarparon y comenzaron a bordear la isla de Creta. (Hechos 27, 13)

  • De allí, bordeando la costa llegamos a Regio. Al día siguiente, se levantó un viento del sur, y en dos días llegamos a Pozzuoli, (Hechos 28, 13)

  • No adoren a falsos dioses, como hicieron algunos de ellos, según leemos en la Escritura: El pueblo se sentó a comer y a beber, y luego se levantó para divertirse. (I Corintios 10, 7)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina