Fundar 1258 Resultados para: familia de Jesús

  • para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, (Filipenses 2, 10)

  • Espero, con la ayuda del Señor Jesús, enviarles muy pronto a Timoteo para tener noticias de ustedes y experimentar yo mismo un alivio. (Filipenses 2, 19)

  • Todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Cristo Jesús. (Filipenses 2, 21)

  • Porque los verdaderos circuncisos somos nosotros, los que ofrecemos un culto inspirado en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, en lugar de poner nuestra confianza en la carne, aunque yo también tengo motivos para poner mi confianza en ella. (Filipenses 3, 3)

  • Más aún, todo me parece una desventaja comparado con el inapreciable conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por él, he sacrificado todas las cosas, a las que considero como desperdicio, con tal de ganar a Cristo (Filipenses 3, 8)

  • Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni logrado la perfección, pero sigo mi carrera con la esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús. (Filipenses 3, 12)

  • y corro en dirección a la meta, para alcanzar el premio del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jesús. (Filipenses 3, 14)

  • Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús. (Filipenses 4, 7)

  • Dios colmará con magnificencia todas las necesidades de ustedes, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús. (Filipenses 4, 19)

  • Saluden a cada uno de los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo los saludan a ustedes. (Filipenses 4, 21)

  • desde que nos hemos enterado de la fe que tienen en Cristo Jesús y del amor que demuestran a todos los santos, (Colosenses 1, 4)

  • Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo han recibido, (Colosenses 2, 6)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina