Fundar 3 Resultados para: excelencia
Yo pienso, sin embargo, que no soy inferior a esos que se consideran «apóstoles por excelencia». (II Corintios 11, 5)
Si me he convertido en necio, es porque ustedes me han obligado. Les correspondía a ustedes valorarme debidamente, ya que en nada soy inferior a esos «apóstoles por excelencia», aunque en realidad no soy nada. (II Corintios 12, 11)
Por lo tanto, si ustedes cumplen la Ley por excelencia que está en la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, proceden bien. (Santiago 2, 8)