Fundar 628 Resultados para: creación de la mujer

  • Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • Cuando una mujer tenga su menstruación, será impura durante siete días, y el que la toque será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 19)

  • Si un hombre se acuesta con ella, la impureza de la mujer se transmite a él; será impuro durante siete días, y cualquier lecho sobre el que se acueste, será impuro. (Levítico 15, 24)

  • Cuando una mujer tenga un flujo de sangre durante varios días, fuera del período menstrual, o cuando la menstruación se prolongue más de lo debido, será impura mientras dure el flujo, como lo es durante la menstruación. (Levítico 15, 25)

  • Una vez que cese el flujo, la mujer contará siete días, y después será pura. (Levítico 15, 28)

  • El sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera, practicará el rito de expiación delante del Señor, en favor de esa mujer, a causa de la impureza de su flujo. (Levítico 15, 30)

  • a la mujer indispuesta debido a su menstruación; al hombre o a la mujer que padecen de flujo; y al hombre que se acuesta con una mujer impura. (Levítico 15, 33)

  • Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con ella. Yo soy el Señor. (Levítico 18, 6)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre. (Levítico 18, 8)

  • No tendrás relaciones con la hija de una mujer de tu padre: ella es descendiente de tu padre, hermana tuya, y tú no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 11)

  • No tendrás relaciones con la mujer del hermano de tu padre: no te acercarás a ella, que es tu tía. (Levítico 18, 14)

  • No tendrás relaciones a un mismo tiempo con una mujer y con su hija, ni te casarás con su nieta, sea por parte de su hijo o de su hija: son de la misma carne que esa mujer, y tener relaciones con ellas es una depravación. (Levítico 18, 17)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina