Fundar 65 Resultados para: comienzo

  • El resto de los hechos de Amasías, desde el comienzo hasta el fin, ¿no está escrito en el Libro de los reyes de Judá y de Israel? (II Crónicas 25, 26)

  • El resto de los hechos de Ozías, desde el comienzo hasta el fin, fue escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • El resto de los hechos de Ajaz y todas sus acciones, desde el comienzo hasta el fin, están escritos en el Libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 28, 26)

  • y todo lo que él hizo, desde el comienzo hasta el fin, está escrito en el Libro de los reyes de Israel y de Judá. (II Crónicas 35, 27)

  • Al comienzo del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran prisionero a Babilonia, junto con los objetos preciosos de la Casa del Señor, y proclamó rey de Judá y de Jerusalén a su pariente Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • Al comienzo del reinado de Jerjes, ellos presentaron por escrito una denuncia contra los habitantes de Judá y de Jerusalén. (Esdras 4, 6)

  • Por eso mi Dios me inspiró reunir a los notables, a los magistrados y al pueblo, para hacer el registro genealógico. Busqué el registro de los que habían subido al comienzo y encontré escrito lo siguiente: (Nehemías 7, 5)

  • El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría: son prudentes los que lo practican. ¡El Señor es digno de alabanza eternamente! (Salmos 111, 10)

  • El temor del Señor es el comienzo de la sabiduría, los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. (Proverbios 1, 7)

  • El comienzo de la sabiduría es tratar de adquirirla; con todo lo que poseas, adquiere la inteligencia. (Proverbios 4, 7)

  • Yo fui formada desde la eternidad, desde el comienzo, antes de los orígenes de la tierra. (Proverbios 8, 23)

  • El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor, y la ciencia del Santo es la inteligencia. (Proverbios 9, 10)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina