Fundar 30 Resultados para: columna

  • Jirám modeló las dos columnas de bronce. La altura de una columna era de nueve metros y un hilo de seis metros medía su contorno. La segunda columna era idéntica a la primera. (I Reyes 7, 15)

  • Él erigió esas columnas junto al vestíbulo del Templo: erigió la columna derecha, y la llamó Iaquín; erigió también la columna izquierda, y la llamó Boaz. (I Reyes 7, 21)

  • La altura de una columna era de nueve metros; estaba rematada por un capitel de bronce, y la altura del capitel era de un metro y medio. Sobre el capitel, todo alrededor, había una moldura en forma de red y de granadas, todo de bronce. La segunda columna, con su red, era igual a la primera. (II Reyes 25, 17)

  • Y erigió las columnas al frente del Templo, una a la derecha y otra a la izquierda. A la columna derecha la llamó Iaquím, y a la izquierda, Boaz. (II Crónicas 3, 17)

  • Los guiaste de día con una columna de nube y de noche, con una columna de fuego, para iluminarles el camino que debían recorrer. (Nehemías 9, 12)

  • Pero aún entonces, por tu gran misericordia, no los abandonaste en el desierto: la columna de nube no se alejó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni la columna de fuego durante la noche, para iluminarles el camino que debían recorrer. (Nehemías 9, 19)

  • Dios les hablaba desde la columna de nube; ellos observaban sus mandamientos y los preceptos que les había dado. (Salmos 99, 7)

  • Coro: ¿Qué es eso que sube del desierto, como una columna de humo, perfumada de mirra y de incienso y de todos los perfumes exóticos? (Cantar 3, 6)

  • En testimonio de semejante perversidad, humea allí todavía una tierra desolada, los arbustos dan frutos que no llegan a madurar y, como recuerdo de un alma incrédula, se alza una columna de sal. (Sabiduría 10, 7)

  • En lugar de esas tinieblas, diste a los tuyos una columna de fuego, para que les sirviera de guía en un camino desconocido y del sol inofensivo en su gloriosa emigración. (Sabiduría 18, 3)

  • Levanté mi carpa en las alturas, y mi trono estaba en una columna de nube. (Eclesiástico 24, 4)

  • El que adquiere una mujer tiene el comienzo de la fortuna, una ayuda adecuada a él y una columna donde apoyarse. (Eclesiástico 36, 24)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina