Fundar 1309 Resultados para: camino hacia Canaán

  • En una oportunidad mi padre me dijo, obligándome bajo juramento: ‘Cuando yo muera, asegúrate de que me entierren en la tumba que me hice preparar en el país de Canaán’. ¿Puedo ir a sepultar a mi padre y luego regresar?". (Génesis 50, 5)

  • lo trasladaron a Canaán y lo sepultaron en el campo de Macpelá, frente a Mamré, el campo que Abraham había comprado a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 50, 13)

  • Entonces dirigió su mirada hacia los israelitas y los tuvo en cuenta. (Exodo 2, 25)

  • Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió él. (Exodo 3, 4)

  • Moisés tomó a su mujer y a sus hijos, los hizo montar en un asno, y emprendió el camino de regreso a Egipto. En su mano llevaba el bastón de Dios. (Exodo 4, 20)

  • Cuando hizo un alto en el camino para pasar la noche, el Señor lo atacó e intentó matarlo. (Exodo 4, 24)

  • También establecí mi alianza con ellos, para darles la tierra de Canaán, esa tierra donde ellos residieron como extranjeros. (Exodo 6, 4)

  • El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Recojan unos puñados del hollín que se forma en los hornos, y que Moisés lo arroje hacia el cielo, en la presencia del Faraón. (Exodo 9, 8)

  • Ellos recogieron el hollín y se presentaron ante el Faraón. Moisés lo arrojó hacia el cielo, y tanto los hombres como los animales se cubrieron de úlceras. (Exodo 9, 10)

  • Entonces el Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo, y que caiga el granizo sobre la gente, los animales y la vegetación que crece en los campos, en todo el territorio de Egipto". (Exodo 9, 22)

  • Moisés extendió su bastón hacia el cielo, y el Señor envió truenos y granizo. Cayeron rayos sobre la tierra, y el Señor hizo llover granizo sobre Egipto. (Exodo 9, 23)

  • El Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo, para que Egipto se cubra de una oscuridad tan densa que se pueda palpar". (Exodo 10, 21)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina