Fundar 44 Resultados para: Plegaria

  • Porque tú mismo, Señor de los ejércitos, Dios de Israel, te has revelado a tu servidor, diciendo: ‘Yo te edificaré una casa’. Por eso tu servidor se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. (II Samuel 7, 27)

  • Tal vez el Señor, tu Dios, escuche las palabras del copero mayor, a quien el rey de Asiria, su señor, envió para insultar al Dios viviente, y el Señor tu Dios, lo castigue por las palabras que ha escuchado. Eleva entonces una plegaria por el resto que todavía subsiste". (II Reyes 19, 4)

  • Porque tú mismo, Dios mío, le has revelado a tu servidor que le edificarás una casa; por eso tu servidor se ha atrevido a dirigirte esta plegaria. (I Crónicas 17, 25)

  • Le suplicó, y el Señor lo escuchó benignamente: oyó su plegaria y lo hizo volver a su reino, en Jerusalén. Así reconoció Manasés que el Señor es Dios. (II Crónicas 33, 13)

  • Su plegaria y cómo fue escuchado, todo su pecado y su prevaricación, los sitios donde edificó lugares altos y erigió postes sagrados e ídolos, antes de humillarse, están escritos en las Memorias de Jozai. (II Crónicas 33, 19)

  • Que tus oídos estén atentos y tus ojos abiertos, para escuchar la plegaria de tu servidor, la que ahora yo te dirijo día y noche por los israelitas, tus servidores, confesando sus pecados, porque hemos pecado contra ti. ¡Sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado! (Nehemías 1, 6)

  • ¡Ah, Señor! Que tus oídos estén atentos a la plegaria de tu servidor y a la plegaria de tus servidores, que se complacen en venerar tu Nombre. Permíteme lograr mi cometido y que sea bien recibido por el rey". Yo era entonces copero del rey. (Nehemías 1, 11)

  • Tú entregaste sus mujeres al pillaje y sus hijas al cautiverio, y dejaste todos sus despojos para que fueran repartidos entre tus hijos predilectos, los cuales, enardecidos de celo por causa de ti y horrorizados por la mancha infligida a su propia sangre, habían invocado tu ayuda. ¡Dios, Dios mío, escucha ahora la plegaria de este viuda! (Judit 9, 4)

  • ¡Sí, Dios de mi padre y Dios de la herencia de Israel, Soberano del cielo y de la tierra, Creador de las aguas y Rey de toda la creación: escucha mi plegaria! (Judit 9, 12)

  • Presta atención a mi plegaria, muéstrate propicio con tu heredad, cambia nuestro duelo en alegría, para que vivamos y cantemos himnos a tu Nombre, Señor. ¡No hagas enmudecer la boca de los que te alaban!". (Ester 13, 17)

  • Sin embargo, no hay violencia en mis manos y mi plegaria es pura. (Job 16, 17)

  • El Señor ha escuchado mi súplica, el Señor ha aceptado mi plegaria. (Salmos 6, 10)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina