Fundar 113 Resultados para: Nabucodonosor

  • Sadrac, Mesac y Abed Negó respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: "No tenemos necesidad de darte una respuesta acerca de este asunto. (Daniel 3, 16)

  • Nabucodonosor se llenó de furor y la expresión de su rostro se alteró frente a Sadrac, Mesac y Abed Negó. El rey tomó la palabra y ordenó activar el horno siete veces más de lo habitual. (Daniel 3, 19)

  • El rey Nabucodonosor quedó estupefacto y se levantó rápidamente. Y tomando la palabra, dijo a sus cortesanos: "¿No eran tres los hombres que fueron atados y arrojados dentro del fuego?". Ellos le respondieron, diciendo: "Así es, rey". (Daniel 3, 91)

  • Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y, tomando la palabra, dijo: "Sadrac, Mesac y Abed Negó, servidores del Dios Altísimo, salgan y vengan". Y Sadrac, Mesac y Abed Negó salieron de en medio del fuego. (Daniel 3, 93)

  • Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Ángel y ha salvado a sus servidores, que confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios. (Daniel 3, 95)

  • Entonces Nabucodonosor hizo prosperar a Sadrac, Mesac y Abed Negó en la provincia de Babilonia. (Daniel 3, 97)

  • "El rey Nabucodonosor, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan sobre toda la tierra: ¡Tengan ustedes paz en abundancia! (Daniel 3, 98)

  • Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio, (Daniel 4, 1)

  • Este es el sueño que tuve, yo, el rey Nabucodonosor; y tú, Beltsasar, dame su interpretación, porque ninguno de los sabios de mi reino ha podido hacérmela conocer. Tú sí que eres capaz de hacerlo, porque en ti reside el espíritu de los dioses santos". (Daniel 4, 15)

  • Todo esto le sucedió al rey Nabucodonosor. (Daniel 4, 25)

  • La palabra estaba todavía en la boca del rey, cuando cayó del cielo una voz: "A ti, rey Nabucodonosor, se dirige esta palabra: La realeza te será retirada. (Daniel 4, 28)

  • En ese mismo instante, la palabra se cumplió en Nabucodonosor: él fue arrojado de entre los hombres; empezó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue empapado por el rocío, hasta que sus cabellos crecieron como plumas de águila y sus uñas, como las de los pájaros. (Daniel 4, 30)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina