Fundar 118 Resultados para: Juramento

  • Pero uno de la tropa intervino, diciendo: "Tu padre ha impuesto al pueblo este juramento solemne: ‘Maldito el hombre que coma algo hoy’, y eso que la gente está agotada". (I Samuel 14, 28)

  • Saúl hizo caso a Jonatán y pronunció este juramento: "¡Por la vida del Señor, no morirá!". (I Samuel 19, 6)

  • Jonatán hizo prestar otra vez juramento a David, a causa del amor que le tenía, porque lo quería como a sí mismo. (I Samuel 20, 17)

  • Entonces Jonatán dijo a David: "Vete en paz, ya que los dos nos hemos hecho un juramento en nombre del Señor, diciendo: ‘Que el Señor esté entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya para siempre’". (I Samuel 20, 42)

  • Que Dios me castigue una y otra vez, si no me comporto con David conforme al juramento que le hizo el Señor, (II Samuel 3, 9)

  • Todo el pueblo trató de obligar a David a que comiera algo cuando aún era de día, pero David pronunció este juramento: "¡Que Dios me castigue una y otra vez, si llego a probar pan o cualquier otro bocado antes de la puesta del sol!". (II Samuel 3, 35)

  • Enton-ces David convocó a los gabaonitas y les habló. Ellos no pertenecían a Israel, sino que eran un resto de los amorreos, con quienes los israelitas se habían comprometido mediante un juramento. Sin embargo, Saúl había intentado eliminarlos, en su celo por Israel y Judá. (II Samuel 21, 2)

  • El rey le perdonó la vida a Meribaal, hijo de Jonatán, a causa del juramento que David y Jonatán, hijo de Saúl, se habían hecho en nombre del Señor. (II Samuel 21, 7)

  • Ve a presentarte ante el rey y dile: Rey, mi señor, tú mismo has hecho este juramento a tu servidora: ‘Salomón, tu hijo, reinará después de mí y se sentará en mi trono’. ¿Por qué entonces Adonías se ha proclamado rey? (I Reyes 1, 13)

  • Ella le dijo: "Mi señor, tú mismo has hecho a tu servidora este juramento, por el Señor, tu Dios: ‘Tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono’. (I Reyes 1, 17)

  • ¿Por qué entonces no has cumplido el juramento del Señor y la orden que te di?". (I Reyes 2, 43)

  • Cuando un hombre peque contra su prójimo, si se lo obliga a prestar el juramento imprecatorio, y él viene a pronunciar la imprecación ante tu altar, en esta Casa, (I Reyes 8, 31)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina