Fundar 1044 Resultados para: Jesús

  • Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. (Mateo 9, 1)

  • Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados». (Mateo 9, 2)

  • Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: «¿Por qué piensan mal? (Mateo 9, 4)

  • Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió. (Mateo 9, 9)

  • Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos. (Mateo 9, 10)

  • Jesús, que había oído, respondió: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. (Mateo 9, 12)

  • Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. (Mateo 9, 15)

  • Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: «Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá». (Mateo 9, 18)

  • Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. (Mateo 9, 19)

  • Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: «Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado». Y desde ese instante la mujer quedó curada. (Mateo 9, 22)

  • Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: (Mateo 9, 23)

  • Cuando Jesús se fue, lo siguieron dos ciegos, gritando: «Ten piedad de nosotros, Hijo de David». (Mateo 9, 27)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina