Fundar 246 Resultados para: Discípulos

  • Los discípulos se decidieron a enviar una ayuda a los hermanos de Judea, cada uno según sus posibilidades. (Hechos 11, 29)

  • Pero los discípulos chocaron con la oposición de Barjesús -llamado Elimas, que significa mago- el cual quería impedir que el procónsul abrazara la fe. (Hechos 13, 8)

  • Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo. (Hechos 13, 52)

  • Pero él se levantó y, rodeado de sus discípulos, regresó a la ciudad. Al día siguiente, partió con Bernabé rumbo a Derbe. (Hechos 14, 20)

  • Después de haber evangelizado esta ciudad y haber hecho numerosos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía de Pisidia. (Hechos 14, 21)

  • Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. (Hechos 14, 22)

  • Después permanecieron largo tiempo con los discípulos. (Hechos 14, 28)

  • ¿Por qué ahora ustedes tientan a Dios, pretendiendo imponer a los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros pudimos soportar? (Hechos 15, 10)

  • Después de haber permanecido un tiempo allí, partió de nuevo y recorrió sucesivamente la región de Galacia y la Frigia, animando a todos los discípulos. (Hechos 18, 23)

  • Como él pensaba ir a Acaya, los hermanos lo alentaron, y escribieron a los discípulos para que lo recibieran de la mejor manera posible. Desde que llegó a Corinto fue de gran ayuda, por la gracia de Dios, para aquellos que habían abrazado la fe, (Hechos 18, 27)

  • Mientras Apolo permanecía en Corinto, Pablo, atravesando la región interior, llegó a Éfeso. Allí encontró a algunos discípulos (Hechos 19, 1)

  • Pero como algunos se obstinaban y se negaban a creer, denigrando el Camino del Señor delante de la asamblea, Pablo rompió con ellos. Luego tomó aparte a sus discípulos y dialogaba diariamente en la escuela de Tirano. (Hechos 19, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina