Fundar 19 Resultados para: Destrucción

  • Tú has sido bondadoso con tu servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la vida. Pero yo no podré huir a las montañas, sin que antes caigan sobre mí la destrucción y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • El trigo y la espelta, en cambio, como son tardíos, escaparon a la destrucción. (Exodo 9, 32)

  • Esto fue una ocasión de pecado para la casa de Jeroboám, y provocó su destrucción y su exterminio de la faz de la tierra. (I Reyes 13, 34)

  • El rey profanó los lugares altos que estaban frente a Jerusalén, al sur del monte de la Destrucción, y que Salomón, rey de Israel, había construido en honor de Astarté, el despreciable ídolo de los sidonios, en honor de Quemós, el despreciable ídolo de Moab, y en honor de Milcóm, el abominable ídolo de los amonitas. (II Reyes 23, 13)

  • Los israelitas que habitaban en Judea se enteraron de la manera cómo Holofernes, general en jefe de Nabucodonosor, rey de los asirios, había tratado a aquellos pueblos y cómo había devastado sus santuarios, entregándolos luego a la destrucción. (Judit 4, 1)

  • Porque yo y mi pueblo hemos sido entregados al exterminio, a la muerte y a la destrucción. Si hubiéramos sido vendidos como esclavos y esclavas, me habría callado, ya que esa desgracia no habría perjudicado al rey". (Ester 7, 4)

  • Matatías exclamó: "¡Ay de mí! ¿Para esto he nacido? ¿Para ver la ruina de mi pueblo y la destrucción de la Ciudad santa? ¿Para quedarme sentado en ella, mientras es entregada al poder del enemigo y el Santuario está en manos de extranjeros? (I Macabeos 2, 7)

  • y su alejamiento de nosotros, una completa destrucción; pero ellos están en paz. (Sabiduría 3, 3)

  • Hay vientos que fueron creados para el castigo, y en su furor, él los hace más impetuosos: en el momento de la destrucción, desencadenan su violencia y apaciguan el furor de aquel que los hizo. (Eclesiástico 39, 28)

  • muerte, sangre, rivalidad y espada, adversidad, hambre, destrucción y flagelo. (Eclesiástico 40, 9)

  • Sí, aunque tu pueblo, Israel, sea como la arena del mar, sólo un resto volverá. La destrucción está decidida, desbordante de justicia. (Isaías 10, 22)

  • ¡Aquí estoy contra ti, Montaña de la Destrucción -oráculo del Señor- que destruías toda la tierra! Extenderé mi mano contra ti, te haré rodar de lo alto de las rocas y haré de ti una montaña de brasas. (Jeremías 51, 25)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina