Fundar 74 Resultados para: Árbol

  • El árbol bien cultivado se manifiesta en sus frutos: así la palabra expresa la índole de cada uno. (Eclesiástico 27, 6)

  • y sólo queda un residuo; o como cuando se golpea un olivo: quedan dos o tres aceitunas en lo alto de la copa, cuatro o cinco en las ramas del árbol frutal -oráculo del Señor, Dios de Israel-. (Isaías 17, 6)

  • Ninguno reflexiona, ni tiene conocimiento e inteligencia, para pensar: "Quemé la mitad al fuego, hice cocer el pan sobre las brasas, asé la carne y la comí, y con el resto, haré una Abominación: ¡Voy a adorar un tronco de árbol!". (Isaías 44, 19)

  • Que no diga el extranjero que se ha unido al Señor: "El Señor me excluirá de su Pueblo"; y que tampoco diga el eunuco: "Yo no soy más que un árbol seco". (Isaías 56, 3)

  • ¡Ustedes, que arden de lujuria junto a los terebintos, bajo todo árbol frondoso, e inmolan niños en los torrentes, en las hendiduras de las rocas! (Isaías 57, 5)

  • Sí, hace mucho que has quebrado tu yugo, has roto tus ataduras y has dicho: "¡No serviré!". Sí, sobre toda colina elevada y bajo todo árbol frondoso, te has acostado, te has prostituido. (Jeremías 2, 20)

  • El Señor me dijo en los días del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo la apóstata Israel? Se ha ido a toda montaña elevada y bajo todo árbol frondoso, para prostituirse allí. (Jeremías 3, 6)

  • Pero reconoce tu culpa, porque te has rebelado contra el Señor, tu Dios, y has prodigado tus favores a los extranjeros, bajo todo árbol frondoso: ¡ustedes no han escuchado mi voz! -oráculo del Señor-. (Jeremías 3, 13)

  • Y yo era como un manso cordero, llevado al matadero, sin saber que ellos urdían contra mí sus maquinaciones: "¡Destruyamos el árbol mientras tiene savia, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, y que nadie se acuerde más de su nombre!". (Jeremías 11, 19)

  • como testimonio contra ellos. Sus altares y sus postes sagrados están junto a cada árbol frondoso, sobre las colinas elevadas, (Jeremías 17, 2)

  • Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. (Jeremías 17, 8)

  • Y ustedes sabrán que yo soy el Señor, cuando sus cadáveres estén en medio de sus ídolos, alrededor de sus altares, en toda colina elevada y en todas las cumbres de las montañas, bajo todo árbol frondoso y bajo todo terebinto tupido, allí mismo donde ofrecían perfume agradable a todos sus ídolos. (Ezequiel 6, 13)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina