Fundar 12 Resultados para: Ángulo

  • Joás, rey de Israel, tomó prisionero en Bet Semes a Amasías, hijo de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá. Luego fue a Jerusalén y abrió una brecha de doscientos metros en el muro de Jerusalén, desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Ángulo. (II Reyes 14, 13)

  • Joás, rey de Israel, tomó prisionero en Bet Semes a Amasías, hijo de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá. Lo llevó a Jerusalén y abrió una brecha de doscientos metros en el muro de Jerusalén, desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Ángulo. (II Crónicas 25, 23)

  • Además, construyó torres en Jerusalén, en la puerta del Ángulo, en la puerta del Valle y en la Esquina, y las fortificó. (II Crónicas 26, 9)

  • Junto a él, Ezer, hijo de Josué, jefe de Mispá, reparó otro sector, frente a la subida del Arsenal, en dirección del Ángulo. (Nehemías 3, 19)

  • Después de él trabajó Baruc, hijo de Zabat: él reparó otro sector, desde el Ángulo hasta la puerta de la casa de Eliasib, el Sumo Sacerdote. (Nehemías 3, 20)

  • Después de él trabajó Binuí, hijo de Jenadad: él reparó otro sector, desde la casa de Azarías hasta el Ángulo y la Esquina. (Nehemías 3, 24)

  • En cuanto a Palai, hijo de Uzai, lo hizo frente al Ángulo y a la torre superior, que sobresale de la casa del rey, junto al patio de la Prisión. Después de él trabajó Pedaías, hijo de Parós, (Nehemías 3, 25)

  • Después de él trabajó Malquías, del gremio de los orfebres, hasta la casa de los empleados del Templo y de los comerciantes, frente a la puerta de la Inspección y hasta la habitación alta del Ángulo. (Nehemías 3, 31)

  • Y entre la habitación alta del Ángulo y la puerta de las Ovejas, trabajaron los orfebres y los comerciantes. (Nehemías 3, 32)

  • Llegarán los días -oráculo del Señor- en que la ciudad será reconstruida para el Señor, desde la torre de Jananel hasta la puerta del Ángulo. (Jeremías 31, 38)

  • Todo el valle de los cadáveres y de la ceniza de los sacrificios, y todos los campos hasta el torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos, al oriente, estarán consagrados al Señor: ¡nunca más se arrancará, nunca más se demolerá! (Jeremías 31, 40)

  • Luego me hizo salir al atrio exterior y me hizo pasar por los cuatro ángulos del atrio: había un patio en cada ángulo del atrio. (Ezequiel 46, 21)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina