Fundar 57 Resultados para: violencia

  • Como un impotente que quisiera violar a una joven así es el que quiere establecer la justicia por la violencia. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 4)

  • Algunos vientos fueron hechos para destruir; el Señor en su cólera los convierte en azotes. Llegado el momento de destruir, desencadenan su violencia y satisfacen la furia del que los hizo. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 28)

  • Pues ellos vienen huyendo de las espadas, de las espadas afiladas, del arco listo para disparar, de la violencia de la guerra. (Isaías 21, 15)

  • Fue sepultado junto a los malhechores y su tumba quedó junto a los ricos, a pesar de que nunca cometió una violencia ni nunca salió una mentira de su boca. (Isaías 53, 9)

  • Uno no se puede vestir con sus telas, y no se vestirán con sus obras. Pues lo que hacen son obras criminales, y es sólo violencia lo que sale de sus manos. (Isaías 59, 6)

  • Ya no se hablará de violencia en tu país ni de saqueo o calamidades dentro de tus fronteras. A tus murallas les pondrás por nombre «Salvación», y a tus puertas, «Alabanza». (Isaías 60, 18)

  • Como se saca agua de un pozo, así brota de ella la maldad. Allí sólo se oye hablar de violencia e injusticia, y mis ojos están siempre viendo los golpes y el mal trato.» (Jeremías 6, 7)

  • Practiquen la justicia y hagan el bien, libren de la mano del opresor al que fue despojado; no maltraten al forastero ni al huérfano ni a la viuda; no les hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar. (Jeremías 22, 3)

  • Pero nada ves o conoces sino tu propio interés; y esto, derramando sangre, y manteniendo la opresión y la violencia.» (Jeremías 22, 17)

  • Pero que no desfallezca su corazón ni se asuste por las noticias que circularán por el país, pues un año correrá un rumor, al año siguiente, otro; la violencia se impondrá en el país y un tirano derrocará a otro. (Jeremías 51, 46)

  • Valor, hijos míos, clamé hacia Dios; él los librará de la violencia de sus enemigos. (Baruc 4, 21)

  • la violencia reina, castiga perversamente. (Ezequiel 7, 11)


“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina