Fundar 50 Resultados para: vaso de barro

  • Como un revestimiento de plata en un tiesto de barro, así son las buenas palabras de un corazón perverso. (Proverbios 26, 23)

  • Vi que valía más que las piedras preciosas; el oro es sólo un poco de arena delante de ella, y la plata, menos que el barro. (Sabiduría 7, 9)

  • Los Egipcios vieron cómo su río, un verdadero río que corría en todas las estaciones, estaba manchado con un barro sanguinolento: (Sabiduría 11, 6)

  • Ese hombre sabe mejor que los otros que peca al fabricar de un mismo barro, cosas e imágenes divinas. (Sabiduría 15, 13)

  • Así como el barro está en manos del alfarero que lo moldea a su voluntad, así también están los hombres en las manos del que los ha hecho: trata a cada cual como mejor lo estima. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 13)

  • ¡Desde el que se sienta como rey en su trono, hasta el que vive sumido en el barro y la ceniza, (Sirácides (Eclesiástico) 40, 3)

  • como el fuego y el aroma del incensario, como un vaso de oro macizo adornado con toda clase de piedras preciosas, (Sirácides (Eclesiástico) 50, 9)

  • Pues el hombre sin conciencia dice cosas que chocan la conciencia y trama el mal; es un hipócrita que blasfema contra Yavé, que deja sin comida al hambriento o le niega un vaso de agua al sediento. (Isaías 32, 6)

  • Las naciones son como una gota en el borde del vaso, como un polvillo que se deja en la balanza. ¿Las tierras de ultramar ? Son sólo un granito de arena. (Isaías 40, 15)

  • Lo he despertado en el norte, y ha venido, desde el oriente ha sido llamado por su nombre. Ha pisoteado a los jefes como al barro, como el alfarero pisa la arcilla. (Isaías 41, 25)

  • ¿Acaso discutirá con su fabricante el que es el último de los tiestos? Vaso de arcilla, ¿vas a decir al artesano: qué hiciste? Si eres una cosa fabricada y no tienes manos. (Isaías 45, 9)

  • Pero los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro.» (Isaías 57, 20)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina