Fundar 2344 Resultados para: todo es vanidad

  • Ahora bien, siendo ya muy anciano, su esposa Sara le ha dado un hijo al que ha dejado todo lo que posee. (Génesis 24, 36)

  • Labán y Batuel respondieron: «En todo esto está la mano de Yavé, y no tenemos nada que añadir. (Génesis 24, 50)

  • El mayordomo contó a Isaac, todo lo que había hecho. (Génesis 24, 66)

  • Abrahán dio todo lo suyo a Isaac. (Génesis 25, 5)

  • Isaac comenzó a temblar violentamente y dijo: «Pues entonces, ¿quién es el que cazó y me sirvió su caza? Yo comí de todo antes de que tú llegaras y le di mi bendición: ¡sí, él tiene la bendición!» (Génesis 27, 33)

  • Yo estoy contigo; te protegeré a donde quiera que vayas y te haré volver a esta tierra, pues no te abandonaré hasta que no haya cumplido todo lo que te he dicho.» (Génesis 28, 15)

  • Sintió miedo y dijo: «¡Cuán digno de todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que una Casa de Dios! ¡Esta es la Puerta del Cielo!» (Génesis 28, 17)

  • Esta piedra que he puesto de pie como un pilar será Casa de Dios y, de todo lo que me des, yo te devolveré la décima parte.» (Génesis 28, 22)

  • Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: «En verdad tú eres carne y hueso míos.» Y Jacob se quedó allí con él durante un mes. (Génesis 29, 14)

  • Comprobarás mi honradez el día de mañana cuando quieras verificar personalmente lo que me llevo. Todo lo que no sea manchado o rayado entre las cabras, ni negro entre los corderos, será considerado como un robo de mi parte.» (Génesis 30, 33)

  • Entonces Jacob separaba los corderos. En una palabra, hacía que las ovejas del rebaño de Labán miraran todo lo que tenía rayas o era negro. Así se formó rebaños que le pertenecían y que apartaba de los de Labán. (Génesis 30, 40)

  • Supo Jacob lo que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha apoderado de todo lo de nuestro padre, y con lo de nuestro padre ha hecho toda esa fortuna.» (Génesis 31, 1)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina