Fundar 719 Resultados para: seis días

  • Ellos dijeron: «El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Permite que vayamos al desierto a tres días de camino. Allá ofreceremos sacrificios a Yavé, nuestro Dios, no sea que nos castigue con peste o espada.» (Exodo 5, 3)

  • Cuando ya habían transcurrido siete días después que Yavé golpeó el río, (Exodo 7, 25)

  • Así que caminaremos tres días por el desierto y, allí, ofreceremos el sacrificio a nuestro Dios, de la manera que él nos ordene.» (Exodo 8, 23)

  • Así lo hizo Moisés, y al instante densas tinieblas cubrieron Egipto por espacio de tres días. (Exodo 10, 22)

  • No podían verse unos a otros, ni nadie pudo moverse durante los tres días; pero había luz para los hijos de Israel en todos sus poblados. (Exodo 10, 23)

  • Durante siete días comerán pan sin levadura. Desde el primer día no habrá fermento en las casas, pues cualquiera que coma pan fermentado desde el primer día hasta el séptimo será borrado de la comunidad de Israel. (Exodo 12, 15)

  • El primer día tendrán una reunión sagrada, así como el séptimo. Ningún trabajo se hará estos días, salvo lo que se prepara para la comida de cada cual. (Exodo 12, 16)

  • Durante siete días no habrá levadura en las casas de ustedes. El que coma cosa fermentada será borrado de la comunidad de Israel, sea extranjero o nativo. (Exodo 12, 19)

  • Durante siete días comerás pan sin levadura, y el día séptimo será también una fiesta de Yavé. (Exodo 13, 6)

  • En estos días comerás pan sin levadura; no se verá pan fermentado en todo tu territorio. (Exodo 13, 7)

  • Moisés hizo partir a los israelitas del Mar Rojo y fueron al desierto de Sur. Allí anduvieron tres días por el desierto sin encontrar agua. (Exodo 15, 22)

  • Durante seis días saldrán a buscarlo, pero el séptimo día, que es el descanso, no habrá.» (Exodo 16, 26)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina