Fundar 15 Resultados para: quedes

  • Ustedes quemarán las imágenes de sus dioses y no codiciarán el oro ni la plata que los recubre. No lo tomes para ti, no sea que te quedes atrapado: debes saber que Yavé lo odia. Nada de esto entrará en tu casa, no sea que te vuelvas maldición, como ello es maldición. (Deuteronomio 7, 25)

  • No sea que cuando comas y quedes satisfecho, cuando hayas construido casas cómodas y vivas en ellas, (Deuteronomio 8, 12)

  • El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)

  • La tropa respondió: «Tú no debes ir, pues a nadie le llamaría la atención si huimos o si muere la mitad de nosotros; tú, en cambio, eres como diez mil de nosotros. Es mejor que te quedes en la ciudad y puedas socorrernos.» (2 Samuel 18, 3)

  • En tiempo de Pecaj, vino Teglatfalasar, rey de Asur, y se apoderó de Ayón, Abel-Bet-Maca, Janoaj, Quedes, Jasor, el territorio de Galaad y Galilea y todo el país de Neftalí, y deportó a sus habitantes a Asur. (2 Reyes 15, 29)

  • Pero, para que no quedes decepcionado y fracasado, la muerte caerá sobre ellos. Han caído en un pecado que hace enojarse a Dios cada vez que lo cometen (Judit 11, 11)

  • Pero tú, Señor, no te quedes lejos; ¡fuerza mía, corre a socorrerme! (Salmos 22, 20)

  • Tú, Señor, que lo has visto, no te quedes callado, ¡no te apartes de mí, Señor! (Salmos 35, 22)

  • ¡Oh Dios, no descanses, no te calles, oh Dios, no te quedes impasible! (Salmos 83, 2)

  • No te quedes callado cuando tengas que hablar; no escondas por un orgullo mal puesto, lo que te dicta tu sabiduría. (Sirácides (Eclesiástico) 4, 23)

  • No discutas con un hombre violento, no te quedes con él en un lugar solitario. Porque no tendrá escrúpulos en derramar sangre, y viéndote indefenso, se te echará tal vez encima. (Sirácides (Eclesiástico) 8, 16)

  • Aparta tus ojos de una mujer hermosa; no te quedes mirando a una belleza desconocida. La belleza de una mujer ha hecho caer a muchos; ella basta para encender la pasión. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 8)


“Deus sempre nos dá o que é melhor para nós.” São Padre Pio de Pietrelcina