Fundar 20 Resultados para: punta

  • Mientras dormía, tuvo un sueño. Vio una escalera que estaba apoyada en la tierra, y que tocaba el cielo con la otra punta, y por ella subían y bajaban ángeles de Dios. (Génesis 28, 12)

  • afilaré la punta de mi espada, y mi mano empuñará el Juicio; me vengaré de mis adversarios, y daré el pago a quienes me aborrecen. (Deuteronomio 32, 41)

  • Jonatán, que no había oído el juramento que su padre pronunció ante el pueblo, alargó la punta del bastón que tenía en la mano, la mojó en un panal de miel y se la llevó a la boca; sus ojos brillaban al recobrar el vigor. (1 Samuel 14, 27)

  • Dijo, pues, Saúl a Jonatán: «Cuéntame lo que has hecho.» Jonatán se lo contó y dijo: «No he hecho más que probar un poco de miel con la punta del bastón que tenía en la mano. (1 Samuel 14, 43)

  • Esta era tan gruesa como un palo de telar, terminaba en una punta de hierro y pesaba siete kilos. Delante de él marchaba el que llevaba su escudo. (1 Samuel 17, 7)

  • David y sus hombres estaban sentados en el fondo de la cueva. Estos le dijeron: «Mira. Ha llegado el día que te anunció Yavé cuando te hizo esta promesa: Entregaré a tu enemigo en tus manos y tú lo tratarás como te parezca.» David se levantó, y silenciosamente cortó la punta del manto de Saúl. (1 Samuel 24, 5)

  • Y en seguida empezó a latirle fuerte el corazón por haberle cortado la punta del manto de Saúl, (1 Samuel 24, 6)

  • Mira, padre mío, mira, en mi mano tengo la punta de tu manto; si yo pude cortarla y no te di muerte, es porque en mí no hay ni mala intención ni rebeldía. Reconoce, pues, que en nada te he ofendido. Tú, en cambio, andas acechándome para quitarme la vida. ¡Que Dios juzgue entre tú y yo! El me hará justicia, pero lo que es yo, no te levantaré la mano. (1 Samuel 24, 12)

  • Cada una de sus alas tenía dos metros y medio de largo, de manera que había cinco metros de una punta a la otra de las alas. (1 Reyes 6, 24)

  • Manasés derramó también sangre inocente, en tal cantidad que llenó a Jerusalén de punta a punta, además de los pecados con que hizo pecar a Judá. (2 Reyes 21, 16)

  • Salió Satán de la presencia de Yavé e hirió a Job con una llaga incurable desde la punta de los pies hasta la coronilla de la cabeza. (Job 2, 7)

  • Un soplo se deslizó sobre mi cara y se me pusieron de punta los pelos de la piel. (Job 4, 15)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina