Fundar 307 Resultados para: prueba de las aguas amargas

  • Este servicio será para ellos una prueba concreta: darán gracias a Dios porque ustedes son consecuentes con el evangelio de Cristo y saben compartir generosamente con ellos y con todos. (2º Carta a los Corintios 9, 13)

  • Cuando estuve entre ustedes, les hice ver todas las señales del verdadero apóstol: paciencia a toda prueba, señales, milagros y prodigios. (2º Carta a los Corintios 12, 12)

  • Examínense y vean si permanecen en la fe. Pruébense a sí mismos. ¿Están seguros de que Cristo Jesús está en ustedes? ¿Y qué, si no superan la prueba? (2º Carta a los Corintios 13, 5)

  • Aunque mis pruebas eran una prueba para ustedes, no me despreciaron ni me rechazaron, sino que me acogieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. (Carta a los Gálatas 4, 14)

  • Primero sean sometidos a prueba y después, si no hubiera nada que reprocharles, sean aceptados como diáconos. (1º Carta a Timoteo 3, 10)

  • y por el que ahora padezco esta nueva prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he puesto mi confianza y estoy convencido de que tiene poder para guardarme hasta aquel día lo que deposité en sus manos. (2º Carta a Timoteo 1, 12)

  • El mismo ha sido probado por medio del sufrimiento, por eso es capaz de ayudar a aquellos que son puestos a prueba. (Carta a los Hebreos 2, 18)

  • cuando me tentaron sus padres, me pusieron a prueba y vieron mis prodigios (Carta a los Hebreos 3, 9)

  • Esta es la prueba de que Jesús viene con una alianza mucho mejor. (Carta a los Hebreos 7, 22)

  • Por la fe Abrahán fue a sacrificar a Isaac cuando Dios quiso ponerlo a prueba; estaba ofreciendo al hijo único que debía heredar la promesa, (Carta a los Hebreos 11, 17)

  • Otros sufrieron la prueba de las cadenas y de la cárcel. (Carta a los Hebreos 11, 36)

  • Innumerables son estos testigos, y nos envuelven como una nube. Depongamos, pues, toda carga inútil, y en especial las amarras del pecado, para correr hasta el final la prueba que nos espera. (Carta a los Hebreos 12, 1)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina