Fundar 56 Resultados para: pozo

  • el propietario del pozo pagará al dueño de los animales el precio en dinero, pero el animal muerto será suyo. (Exodo 21, 34)

  • De allí partieron para Beer. A propósito de ese pozo Yavé le dijo a Moisés: "Reúne al pueblo y le daré agua". (Números 21, 16)

  • Entonces Israel entonó este cántico: ¡Oh pozo! ¡Levántate y canta! (Números 21, 17)

  • ¡Pozo que cavaron los jefes, pozo que perforaron los príncipes del pueblo con su cetro y su bastón!" Del desierto subieron a Matana, (Números 21, 18)

  • Entonces fue Saúl en persona a Ramá y, cuando llegó al pozo, preguntó: «¿Dónde están Samuel y David?» Le contestaron: «Están en las Celdas.» (1 Samuel 19, 22)

  • Inmediatamente salió Joab y envió mensajeros tras Abner, y sin que lo supiera David, lo hizo regresar del Pozo de Sirá. (2 Samuel 3, 26)

  • Pero los vio un joven, que fue con el cuento a Absalón. Los dos, sin embargo, caminando muy rápido, alcanzaron a llegar a casa de un hombre de Bajurim que tenía un pozo en el patio, y allí se metieron. (2 Samuel 17, 18)

  • La mujer tomó una manta, tapó con ella el pozo y esparció encima grano partido para que no se notara. (2 Samuel 17, 19)

  • Una vez que se marcharon los servidores de Absalón, los otros salieron del pozo y fueron a informar al rey David: «Levántate y pasa rápidamente el Jordán, porque éste es el consejo que ha dado Ajitofel contra ustedes.» (2 Samuel 17, 21)

  • Se le antojó decir a David: «¡Cómo me gustaría beber agua del pozo que hay junto a la puerta de Belén!» (2 Samuel 23, 15)

  • Entonces los tres héroes penetraron en el campamento de los filisteos, sacaron agua del pozo que está en la puerta de Belén y se la ofrecieron a David. Pero él no quiso beberla, sino que la derramó como ofrenda a Yavé, (2 Samuel 23, 16)

  • Banaías era el hijo de Yoyada, un hombre valiente y de grandes hazañas. El dio muerte a los dos hijos de Ariel de Moab; él también bajó a un pozo un día de nevazón para matar ahí a un león. (2 Samuel 23, 20)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina