Fundar 472 Resultados para: hacer

  • Moisés reunió a toda la comunidad de los hijos de Israel y les dijo: «Esto es lo que Yavé ha mandado hacer: (Exodo 35, 1)

  • Que se presenten los artífices más hábiles de entre ustedes para hacer lo que Yavé ha ordenado: (Exodo 35, 10)

  • fueron a decir a Moisés: «El pueblo entrega más de lo que se necesita para la construcción de las obras que Yavé ha mandado hacer.» (Exodo 36, 5)

  • Se empleó un talento de oro para hacer el candelabro con todos estos utensilios. (Exodo 37, 24)

  • El otro pájaro lo quemará en sacrificio de holocausto, como se acostumbra hacer. Así es como el sacerdote hará la expiación por esta persona, por su pecado, y será perdonada. (Levítico 5, 10)

  • En cambio, siempre que la sangre de la víctima por el pecado haya sido introducida en la Tienda de las Citas para hacer la expiación, no se comerá, sino que se echará al fuego. (Levítico 6, 23)

  • Y Moisés dijo a la comunidad: «Esto es lo que Yavé ha mandado hacer.» (Levítico 8, 5)

  • Moisés añadió: Acabamos de hacer lo que Yavé ordenó: hicimos la expiación por ustedes. (Levítico 8, 34)

  • «Esto es lo que Yavé les manda hacer para que se les aparezca la Gloria de Yavé.» (Levítico 9, 6)

  • Si el leproso es demasiado pobre para pagar todo eso, tomará un solo cordero como sacrificio de reparación, como ofrenda mecida para hacer reparación por él, y además como oblación una décima de flor de harina amasada con aceite, un cuartillo de aceite (Levítico 14, 21)

  • No habrá nadie en la Tienda de las Citas cuando Aarón entre en el Santuario para hacer la expiación, hasta que salga. Después de hacer la expiación por sí, por los de su familia y por toda la comunidad de Israel, (Levítico 16, 17)

  • En cuanto al novillo del sacrificio por el pecado y el macho cabrío inmolado por el pecado, cuya sangre fue introducida en el Santuario para hacer la expiación, serán sacados fuera del campamento y quemarán con fuego sus pieles, su carne y sus excrementos. (Levítico 16, 27)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina