Fundar 282 Resultados para: descendientes de benjamín

  • por la tribu de Benjamín, Elidad, hijo de Caselón; (Números 34, 21)

  • Estas serán normas de derecho para ustedes y para sus descendientes, dondequiera que vivan. (Números 35, 29)

  • Miren: ésta es la tierra que les he reservado; vayan y tomen posesión de la tierra que Yavé juró dar a sus padres, Abrahán, Isaac y Jacob y a todos sus descendientes. (Deuteronomio 1, 8)

  • A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yavé. (Deuteronomio 23, 9)

  • «Cuando hayan pasado el río Jordán, las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín se pondrán en el monte Garizim para repetir las bendiciones sobre el pueblo, (Deuteronomio 27, 12)

  • Se apegarán a ti y a tus descendientes para siempre y serán una señal asombrosa a la vista de todos. (Deuteronomio 28, 46)

  • él te castigará, a ti y a tus descendientes, con plagas asombrosas, plagas grandes y duraderas, enfermedades malignas e incurables. (Deuteronomio 28, 59)

  • Yavé, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes para que ames a Yavé con todo tu corazón y con toda tu alma y para que vivas. (Deuteronomio 30, 6)

  • Y cuando les sucedan males y calamidades sin número, este cántico dará testimonio contra ellos, ya que sus descendientes no lo olvidarán. Pues conozco esa gente y no se me escapan sus malas disposiciones cuando todavía no han entrado en la tierra que les tengo prometida.» (Deuteronomio 31, 21)

  • Dijo para Benjamín: Amado de Yavé, descansa confiado en el que lo protege desde las lomas en que tiene su santuario. (Deuteronomio 33, 12)

  • Aquel día Moisés hizo este juramento: Por haber sido fiel a Yavé, mi Dios, la tierra que pisaron tus pies será tuya y de tus descendientes para siempre. (Josué 14, 9)

  • Los hijos de Benjamín, distribuidos por familias, fueron los primeros favorecidos por la suerte, con una parte del terreno situado entre los hijos de Judá y los hijos de José. (Josué 18, 11)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina