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  • Su fama se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos y paralíticos, y él los sanaba a todos. (Evangelio según San Mateo 4, 24)

  • Jesús lo supo y se alejó de allí, pero muchas personas lo siguieron, y él sanó a cuantos estaban enfermos. (Evangelio según San Mateo 12, 15)

  • Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Respondieron: «Siete, y algunos pescaditos.» (Evangelio según San Mateo 15, 34)

  • ¿Ni de los siete panes para los cuatro mil hombres, y cuántos cestos llenaron con lo que sobró? (Evangelio según San Mateo 16, 10)

  • Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.» Volvieron y le dijeron: «Hay cinco, y además hay dos pescados.» (Evangelio según San Marcos 6, 38)

  • Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes?» Respondieron: «Siete.» (Evangelio según San Marcos 8, 5)

  • cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas? ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Respondieron: «Doce». (Evangelio según San Marcos 8, 19)

  • «Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántos cestos llenos de sobras recogieron?» Contestaron: «Siete». (Evangelio según San Marcos 8, 20)

  • Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! (Evangelio según San Lucas 15, 17)

  • Al oír Ananías estas palabras, se desplomó y murió. Un gran temor se apoderó de cuantos lo oyeron. (Hecho de los Apóstoles 5, 5)

  • A consecuencia de esto, un gran temor se apoderó de toda la Iglesia y de todos cuantos oyeron hablar del hecho. (Hecho de los Apóstoles 5, 11)

  • y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén. (Hecho de los Apóstoles 9, 2)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina