Fundar 1375 Resultados para: corazón de David

  • ¿No dice la Escritura que el Mesías es un descendiente de David y que saldrá de Belén, la ciudad de David?» (Evangelio según San Juan 7, 42)

  • Cegó sus ojos y endureció su corazón para que no vieran, ni comprendieran, ni se volvieran a mí: de hacerlo, yo los habría sanado. (Evangelio según San Juan 12, 40)

  • Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle. (Evangelio según San Juan 13, 2)

  • Así también ustedes ahora sienten tristeza, pero yo los volveré a ver y su corazón se llenará de alegría, y nadie les podrá arrebatar ese gozo. (Evangelio según San Juan 16, 22)

  • «Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura, pues el Espíritu Santo había anunciado por boca de David el gesto de Judas; este hombre, que guió a los que prendieron a Jesús, (Hecho de los Apóstoles 1, 16)

  • Entonces oraron así: «Tú, Señor, conoces el corazón de todos. Múestranos a cuál de los dos has elegido (Hecho de los Apóstoles 1, 24)

  • Escuchen lo que David decía a su respecto: Veo constantemente al Señor delante de mí; está a mi derecha para que no vacile. (Hecho de los Apóstoles 2, 25)

  • Por eso se alegra mi corazón y te alabo muy gozoso, y hasta mi cuerpo esperará en paz. (Hecho de los Apóstoles 2, 26)

  • Hermanos, no voy a demostrarles que el patriarca David murió y fue sepultado: su tumba se encuentra entre nosotros hasta el día de hoy. (Hecho de los Apóstoles 2, 29)

  • También es cierto que David no subió al cielo, pero estas palabras son suyas: Dijo el Señor a mi Señor: «Siéntate a mi derecha, (Hecho de los Apóstoles 2, 34)

  • Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón. (Hecho de los Apóstoles 2, 46)

  • Tú, por el Espíritu Santo, pusiste en boca de tu siervo David estas palabras: ¿Por qué se agitan las naciones y los pueblos traman planes vanos? (Hecho de los Apóstoles 4, 25)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina