Fundar 2803 Resultados para: construir casa sobre roca

  • «No derramen sangre, les dijo Ruben, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.» Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre. (Génesis 37, 22)

  • Mejor vendámoslo a esos ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre él, pues es nuestro hermano y carne nuestra.» Sus hermanos le hicieron caso, (Génesis 37, 27)

  • Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: «Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que mi hijo Sela se haga mayor». Porque Judá tenía miedo de que Sela muriera también, al igual que sus hermanos. Tamar se fue y se quedó en la casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Ella después se marchó a su casa y, quitándose el velo, se puso sus ropas de viuda. (Génesis 38, 19)

  • Yavé estuvo con José, y le fue bien en todo; y se quedó en casa del egipcio, su amo. (Génesis 39, 2)

  • José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía. (Génesis 39, 4)

  • Desde ese momento, Yavé bendijo la casa del egipcio, en consideración a José. Dio prosperidad tanto a la casa como al campo. (Génesis 39, 5)

  • Pero José se negó y le dijo: «Mi señor confía tanto en mí que no se preocupa para nada de lo que pasa en la casa, y ha puesto en mis manos todo lo que tiene. (Génesis 39, 8)

  • Cierto día, José entró en la casa para cumplir su oficio, y ninguno del personal de la casa estaba en ella. (Génesis 39, 11)

  • La mujer depositó la ropa a su lado, hasta que el patrón de José llegó a casa, (Génesis 39, 16)

  • Al ver el jefe de los panaderos que José había dado una interpretación favorable, le dijo: «Voy a contar ahora mi sueño: Había tres canastos de pan blanco sobre mi cabeza. (Génesis 40, 16)

  • En el canasto de arriba había toda clase de pasteles de lo que come Faraón, pero los pájaros se lo comían del canasto que estaba sobre mi cabeza.» (Génesis 40, 17)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina