Fundar 2750 Resultados para: construir casa sobre arena

  • Esta es la historia de la familia de Jacob. A los diecisiete años, José se dedicaba a cuidar ovejas. Siendo todavía un adolescente, ayudaba a los hijos de Bilá y de Zelfa, mujeres de su padre y por lo tanto, informaba a su padre sobre la mala reputación que sus hermanos tenían. (Génesis 37, 2)

  • Sus hermanos le dijeron: «¿Eso quiere decir acaso que tú vas a reinar sobre nosotros, o que vas a mandarnos?» Y lo aborrrecieron más aún, a causa de sus sueños y de sus interpretaciones. (Génesis 37, 8)

  • «No derramen sangre, les dijo Ruben, échenlo más bien en aquella cisterna allá en el desierto, pero no pongan las manos sobre él.» Esto dijo para sacarlo de sus manos y devolverlo después a su padre. (Génesis 37, 22)

  • Mejor vendámoslo a esos ismaelitas y no pongamos nuestras manos sobre él, pues es nuestro hermano y carne nuestra.» Sus hermanos le hicieron caso, (Génesis 37, 27)

  • Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: «Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que mi hijo Sela se haga mayor». Porque Judá tenía miedo de que Sela muriera también, al igual que sus hermanos. Tamar se fue y se quedó en la casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Ella después se marchó a su casa y, quitándose el velo, se puso sus ropas de viuda. (Génesis 38, 19)

  • Yavé estuvo con José, y le fue bien en todo; y se quedó en casa del egipcio, su amo. (Génesis 39, 2)

  • José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía. (Génesis 39, 4)

  • Desde ese momento, Yavé bendijo la casa del egipcio, en consideración a José. Dio prosperidad tanto a la casa como al campo. (Génesis 39, 5)

  • Pero José se negó y le dijo: «Mi señor confía tanto en mí que no se preocupa para nada de lo que pasa en la casa, y ha puesto en mis manos todo lo que tiene. (Génesis 39, 8)

  • Cierto día, José entró en la casa para cumplir su oficio, y ninguno del personal de la casa estaba en ella. (Génesis 39, 11)

  • La mujer depositó la ropa a su lado, hasta que el patrón de José llegó a casa, (Génesis 39, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina