Fundar 954 Resultados para: bien y mal

  • No comerán de ningún animal hallado muerto. Se lo darás al forastero que reside en tu ciudad o bien lo venderás a un extranjero, sabiendo que tú eres un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Tal vez tu esclavo te diga: «No quiero irme», porque te ama a ti y tu casa y reconoce que le va bien contigo. (Deuteronomio 15, 16)

  • en cuanto te lo denuncien o en cuanto lo sepas, empezarás por investigar bien todo. Si compruebas que esta abominación se ha cometido en Israel, (Deuteronomio 17, 4)

  • Tú, en cambio, te portarás bien en todo con Yavé, tu Dios. (Deuteronomio 18, 13)

  • Entonces Yavé me dijo: «Dicen bien. (Deuteronomio 18, 17)

  • Pero si éste también ya no la quiere y la despide con un certificado de divorcio, o bien si llega a morir este otro hombre que la tomó como mujer suya, (Deuteronomio 24, 3)

  • Escribirás en estas piedras todas las palabras de esta Ley. Déjalas bien grabadas.» (Deuteronomio 27, 8)

  • Ahora bien, si tú obedeces de verdad la voz de Yavé, tu Dios, practicando y guardando todos los mandamientos que te prescribo hoy, Yavé, tu Dios, te levantará por encima de todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28, 1)

  • Sucederá, pues, que de la misma manera que Yavé se complacía en hacerles el bien y en multiplicarlos, así se complacerá en perseguirlos y destruirlos. Serán arrancados de la tierra en la que entran para conquistarla. (Deuteronomio 28, 63)

  • Bien saben ustedes de qué manera hemos vivido en el país de Egipto y cómo hemos atravesado por medio de otras naciones. (Deuteronomio 29, 15)

  • Yavé, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todo lo que hagas, multiplicará a tus hijos y las crías de tus ganados; tu tierra será fecunda y tendrás de todo en abundancia. De nuevo se complacerá Yavé en tratarte bien, como hizo con tus padres, (Deuteronomio 30, 9)

  • Todo lo contrario, mi palabra ha llegado bien cerca de ti; ya la tienes en la boca y la sabes de memoria, y sólo hace falta ponerla en práctica. (Deuteronomio 30, 14)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina