Fundar 281 Resultados para: batalla de Jonatán

  • Cuando lo avisaron a David, reunió todo Is rael, pasó el Jordán y llegó a Jelam. Los ara meos presentaron batalla a David y lucharon contra él, pero fueron derrotados por Israel. (2 Samuel 10, 17)

  • En ella le decía: «Pon a Urías en la parte más peligrosa de la batalla y déjalo solo para que lo maten.» (2 Samuel 11, 15)

  • y ordenó al mensajero: «Cuando hayas terminado de contar al rey cómo fue la batalla, (2 Samuel 11, 19)

  • Tú y tu hijo Ajimás, junto con Abiatar y su hijo Jonatán, vuelvan en paz a Jerusalén. (2 Samuel 15, 27)

  • para que, a su vez, me lo transmitan a mí por intermedio de sus dos hijos Ajimás y Jonatán.» (2 Samuel 15, 36)

  • Jonatán y Ajimás estaban junto a la fuente de Roguel. Una sirvienta fue a avisarles para que ellos fueran a comunicarlo al rey, pues no podían dejarse ver entrando en la ciudad. (2 Samuel 17, 17)

  • Los servidores de Absalón entraron en la casa de la mujer y preguntaron: «¿Dónde están Ajimás y Jonatán?» Ella respondió: «Ya han pasado el estanque.» Se pusieron a buscarlos, pero como no los encontraron, se volvieron a Jerusalén. (2 Samuel 17, 20)

  • La batalla se había extendido por todos los alrededores y perecieron más hombres en las barrancas del bosque que en el combate. (2 Samuel 18, 8)

  • Por ello, las tropas entraron a la ciudad silenciosamente, como entra avergonzada la gente, después de huir de la batalla. (2 Samuel 19, 4)

  • Pero como Absalón, a quien habíamos ungido como nuestro rey, ha muerto en la batalla, ¿por qué no hacen algo para que vuelva el rey?» (2 Samuel 19, 11)

  • El rey perdonó a Mipibaal, porque era hijo de Jonatán, con el que había hecho un pacto ante Yavé. (2 Samuel 21, 7)

  • fue a Jabés de Galaad a pedirles los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán a las autoridades de la ciudad. Ellos, en efecto, los habían retirado de los muros de Bet-San, donde los habían colgado los filisteos el día que mataron a Saúl en Gelboé. (2 Samuel 21, 12)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina