Fundar 1274 Resultados para: batalla contra los filisteos
Y lo vimos hacer milagros grandes, y terribles prodigios contra Faraón y toda su gente, (Deuteronomio 6, 22)
porque seducirían a tus hijos para que me abandonen y adoren a dioses extranjeros, con lo que la ira de Yavé se encendería contra ustedes y luego los eliminaría. (Deuteronomio 7, 4)
El mismo irá achicando a tu vista estas naciones poco a poco y por partes, pues no te conviene acabar con ellas de una sola vez, no sea que se multipliquen contra ti las fieras salvajes. (Deuteronomio 7, 22)
y vi que habían pecado contra Yavé, su Dios, y que se habían hecho un ternero de metal. Muy rápido se habían desviado del camino que Yavé les había enseñado. (Deuteronomio 9, 16)
Yo estaba espantado a causa de la cólera y furor de Yavé contra ustedes, ya que quería destruirlos. Pero una vez más Yavé me escuchó. (Deuteronomio 9, 19)
Y cuando Yavé les mandó que salieran de Cadés-Barné, diciendo: «Suban a tomar posesión de la tierra que les di», ustedes se rebelaron otra vez contra las órdenes de Yavé, su Dios; no creyeron a Yavé ni le hicieron caso. (Deuteronomio 9, 23)
ni sus milagros e intervenciones en Egipto contra Faraón y contra todo el país. (Deuteronomio 11, 3)
Pero no te dejes seducir. No sea que ustedes sirvan a dioses extraños y se postren ante ellos, pues la ira de Yavé se encendería contra ustedes. (Deuteronomio 11, 16)
No te dejes llevar por consideraciones indignas como de ser ésta: «Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión», y mires entonces con malos ojos a tu hermano pobre y no le prestes nada. No sea que llame contra ti a Yavé y cargues tú con un pecado. (Deuteronomio 15, 9)
Si un solo testigo se levanta contra un hombre y lo acusa de algún delito, (Deuteronomio 19, 16)
Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos, carros y un ejército más numeroso que el tuyo, no les tengas miedo, porque está contigo Yavé, tu Dios, aquel que te sacó de Egipto. (Deuteronomio 20, 1)
porque Yavé, tu Dios, está contigo. El peleará en favor tuyo contra tus enemigos y te salvará.» (Deuteronomio 20, 4)