Fundar 2112 Resultados para: Señor

  • No te avergüences, pues, del martirio de nuestro Señor ni de mí, al verme preso. Al contrario, sufre por el Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. (2º Carta a Timoteo 1, 8)

  • Que el Señor bendiga a la familia de Onesíforo, pues a menudo vino a confortarme y no se avergonzó de mis cadenas. (2º Carta a Timoteo 1, 16)

  • El Señor le conceda que alcance misericordia ante el Señor aquel día; tú conoces mejor que nadie los servicios que me prestó en Efeso. (2º Carta a Timoteo 1, 18)

  • seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. (2º Carta a Timoteo 2, 7)

  • A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor. (2º Carta a Timoteo 2, 19)

  • Si alguno, pues, trata de no cometer las faltas de que hablo, será como vajilla noble: será santo, útil al Señor, apropiado para toda obra buena. (2º Carta a Timoteo 2, 21)

  • Evita los deseos desordenados, propios de la juventud. Busca la rectitud, la fe, el amor, y ten buenas relaciones con aquellos que invocan al Señor con corazón puro. (2º Carta a Timoteo 2, 22)

  • Un servidor del Señor no debe ser peleador, sino comprensivo con todos, buen pedagogo, paciente en las incomprensiones. (2º Carta a Timoteo 2, 24)

  • mi valentía, mis persecuciones y sufrimientos; sabes lo que me pasó en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Cuántas persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas me libró el Señor. (2º Carta a Timoteo 3, 11)

  • Sólo me queda recibir la corona de toda vida santa con la que me premiará aquel día el Señor, juez justo; y conmigo la recibirán todos los que anhelaron su venida gloriosa. (2º Carta a Timoteo 4, 8)

  • Alejandro, el herrero, me ha causado mucho daño. El Señor le dará su merecido por lo que ha hecho. (2º Carta a Timoteo 4, 14)

  • Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé libre de la boca del león. (2º Carta a Timoteo 4, 17)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina