Fundar 225 Resultados para: Medidas del Arca

  • Se santificaron, pues, los sacerdotes y levitas, para subir el Arca de Yavé, Dios de Israel. (1 Crónicas 15, 14)

  • Luego los levitas trasladaron a hombros el Arca de Yavé, como lo había ordenado Moisés, según la palabra de Yavé, llevando las varas sobre los hombros. (1 Crónicas 15, 15)

  • Berekías y Elcaná eran porteros del Arca. (1 Crónicas 15, 23)

  • Sebanías, Josafat, Nataniel, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer, sacerdotes, tocaban las trompetas delante del Arca de Dios. Obededom y Jejías eran porteros del arca. (1 Crónicas 15, 24)

  • Así, pues, David, los ancianos de Israel y los jefes militares fueron a traer el Arca de la Alianza de Yavé, desde la casa de Obededom a Jerusalén con gran fiesta y alegría. (1 Crónicas 15, 25)

  • Y mientras Dios ayudaba a los levitas portadores del Arca de Yavé, sacrificaron siete terneros y siete carneros. (1 Crónicas 15, 26)

  • David iba revestido de una manta de lino fino, lo mismo que todos los levitas que portaban el Arca, los cantores y Kenonías, el jefe que dirigía el traslado. También David llevaba un efod de lino. (1 Crónicas 15, 27)

  • Todo Israel subía el Arca de Yavé entre clamores y resonar de cuernos, con trompetas y címbalos y haciendo sonar los salterios y las cítaras. (1 Crónicas 15, 28)

  • Cuando el Arca de la Alianza de Yavé entró en la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, estaba mirando por una ventana; vio al rey David que saltaba y lo despreció en su corazón. (1 Crónicas 15, 29)

  • Trajeron el Arca de Yavé y la colocaron en medio de la tienda que David había hecho levantar para ella; y ofrecieron ante Dios víctimas quemadas y sacrificios de comuniones. (1 Crónicas 16, 1)

  • David estableció delante del Arca de Yavé a los levitas, cuyo servicio sería celebrar, glorificar y alabar a Yavé, Dios de Israel. (1 Crónicas 16, 4)

  • Los sacerdotes Benaías y Yajaziel tocaban sin interrupción las trompetas delante del Arca de la Alianza de Dios. (1 Crónicas 16, 6)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina