Fundar 313 Resultados para: Madre

  • Adonías, hijo de Jaguit, fue a encontrar a Betsabé, madre de Salomón, y se postró ante ella. Ella le dijo: «¿Traes buenas intenciones?» «Sí», contestó. (1 Reyes 2, 13)

  • Entró Betsabé a ver al rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. Se levantó el rey para recibirla y se postró ante ella; se sentó después en su trono y pusieron un trono para la madre del rey, la cual se sentó a su derecha. (1 Reyes 2, 19)

  • Ella le dijo: «Vengo a hacerte una pequeña petición, no me la niegues.» Contestó el rey: «Pide, madre mía, que no te lo negaré.» (1 Reyes 2, 20)

  • El rey Salomón respondió a su madre: «Con esto me pides que le entregue mi reino, pues es mi hermano mayor y lo apoyan el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia.» (1 Reyes 2, 22)

  • La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su hijo, dijo al rey: «Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y que no lo partan.» Pero la otra dijo: «No será ni para ti ni para mí, que lo partan.» (1 Reyes 3, 26)

  • Sentenció el rey: «Para la primera el niño, y no lo maten, pues ella es su madre.» (1 Reyes 3, 27)

  • Jeroboam era hijo de Nabat, efratita de Sereda. Su madre era una viuda llamada Cerva. Estaba al servicio de Salomón y también se levantó contra el rey. (1 Reyes 11, 26)

  • Volvamos al reinado de Roboam, hijo de Salomón, en el país de Judá. Tenía cuarenta y dos años cuando comenzó a reinar y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que había elegido Yavé entre todas las tribus de Israel para poner en ella su nombre. Su madre, Naamá, era amonita. (1 Reyes 14, 21)

  • y reinó tres años en Jerusalén. Su madre, Maacá, era hija de Absalón. (1 Reyes 15, 2)

  • Elías tomó al niño, lo bajó de su habitación y lo entregó a su madre diciendo: «Mira, tu hijo vive.» (1 Reyes 17, 23)

  • Eliseo entonces abandonó los bueyes, corrió tras Elías y le dijo: «Déjame ir a abrazar a mi padre y a mi madre y te seguiré.» Respondió Elías: «Vuélvete, si quieres; era algo sin importancia.» (1 Reyes 19, 20)

  • Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén veinticinco años. Su madre Azuba era hija de Silji. (1 Reyes 22, 42)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina