Fundar 174 Resultados para: Juan el Bautista

  • Unos ocho días después de estos discursos, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y subió a un cerro a orar. (Evangelio según San Lucas 9, 28)

  • En ese momento Juan tomó la palabra y le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para echar fuera demonios, y le dijimos que no lo hiciera, pues no es discípulo junto a nosotros.» (Evangelio según San Lucas 9, 49)

  • Al ver esto sus discípulos Santiago y Juan, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que los consuma?» (Evangelio según San Lucas 9, 54)

  • Un día estaba Jesús orando en cierto lugar. Al terminar su oración, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.» (Evangelio según San Lucas 11, 1)

  • La época de la Ley y de los Profetas se cerró con Juan. Desde entonces se está proclamando el Reino de Dios, y cada cual se esfuerza por conquistarlo. (Evangelio según San Lucas 16, 16)

  • del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres?» (Evangelio según San Lucas 20, 4)

  • Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.» (Evangelio según San Lucas 20, 6)

  • Jesús, por su parte, envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua.» (Evangelio según San Lucas 22, 8)

  • Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. (Evangelio según San Juan 1, 6)

  • Juan dio testimonio de él; dijo muy fuerte: «De él yo hablaba al decir: el que ha venido detrás de mí, ya está delante de mí, porque era antes que yo.» (Evangelio según San Juan 1, 15)

  • Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: «¿Quién eres tú? » (Evangelio según San Juan 1, 19)

  • Juan lo declaró y no ocultó la verdad: «Yo no soy el Mesías.» (Evangelio según San Juan 1, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina