Fundar 15 Resultados para: Joanán
Fueron, pues, a presentarse a Godolías, en Mispá. Ellos eran: Ismael, hijo de Natanías, Joanán, hijo de Carea, Serayas, hijo de Tánjumet, los hijos de Efai, netofita, y Jezonías, hijo de Makati, junto con sus hombres. (Jeremías 40, 8)
Joanán, hijo de Carea, y todos los jefes guerrilleros se presentaron a Godolías en Mispá, (Jeremías 40, 13)
Entonces Joanán dijo secretamente a Godolías: «Yo voy a ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, sin que nadie lo sepa. ¿Con qué derecho va a quitarte la vida? Esto produciría el desbande de todos los judíos reunidos a tu alrededor y sería el fin de la poca población de Judá.» (Jeremías 40, 15)
Mas Godolías, hijo de Ajigam, le contestó a Joanán, hijo de Carea: «No hagas eso, porque no es cierto lo que dices de Ismael.» (Jeremías 40, 16)
Cuando Joanán, hijo de Carea, y todos los oficiales que le acompañaban se informaron de todos los crímenes de Ismael, (Jeremías 41, 11)
Toda la gente que Ismael llevaba prisionera desde Mispá y que iba con él, se alegraron mucho apenas vieron a Joanán y sus oficiales, (Jeremías 41, 13)
y dando media vuelta, regresaron al lado de Joanán. (Jeremías 41, 14)
Mientras tanto, Ismael logró escapar de Joanán y con ocho hombres se pasó a los amonitas. (Jeremías 41, 15)
Joanán, hijo de Carea, y sus oficiales juntaron a toda la gente que Ismael se había llevado prisionera desde Mispá, después de asesinar a Godolías, y que se había vuelto gracias a ellos desde Gabaón: hombres, mujeres, niños y eunucos. (Jeremías 41, 16)
Entonces todos los oficiales, especialmente Joanán, hijo de Carea, y Azarías, hijo de Hosías, y todo el pueblo, chicos y grandes, fueron a ver al profeta Jeremías (Jeremías 42, 1)
Este llamó a Joanán, hijo de Carea, a todos los oficiales de su escolta y a todo el pueblo, chicos y grandes; (Jeremías 42, 8)
Azarías, hijo de Masías, y Joanán, hijo de Carea, y todos esos hombres, insolentes y porfiados, le contestaron a Jeremías: «No es cierto lo que cuentas. No es Yavé quien te ha encargado decirnos: «No se vayan a vivir a Egipto», (Jeremías 43, 2)
