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Malquiram, Pedaías, Senasar, Jeconías, Hosamá, Nedabías. Hijos de Pedías: Zorobabel y Semí. (1 Crónicas 3, 18)
Era uno de los desterrados que acompañaban a Jeconías, rey de Judá, y que habían sido traídos cautivos por el rey de Babilonia, Nabucodonosor. (Ester 11, 3)
¡Por mi vida, dice Yavé, aunque Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, fuese un anillo en mi mano derecha, lo arrancaría de allí! (Jeremías 22, 24)
Este tal Jeconías, ¿es, acaso, un trasto viejo e inservible que ya nadie quiere? ¿Por qué han sido expulsados él y su familia y echados a un país que no conocían? (Jeremías 22, 28)
Yavé me mostró dos canastos con higos, que estaban delante de su templo. Esto pasó después de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá junto con los herreros y los cerrajeros, y los llevó a Babilonia, lejos de Jerusalén. (Jeremías 24, 1)
y de los cuales no se apoderó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando se llevó cautivo a Jeconías ()y a todos los nobles de Judá y Jerusalén. (Jeremías 27, 20)
haré también regresar a Jeconías, rey de Judá, y a todos los cautivos de Judá que fueron desterrados a Babilonia. Pues yo quebraré el yugo del rey de Babilonia -palabra de Yavé-.» (Jeremías 28, 4)
La escribió, después de salir de Jerusalén Jeconías, con la reina madre, sus sirvientes, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los herreros y los cerrajeros. (Jeremías 29, 2)
Baruc leyó las palabras de este libro en presencia de Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y delante de todo el pueblo que acudía a oírlas. (Baruc 1, 3)
cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, aprisionó a Jeconías y a los príncipes, a todos los ricos y al pueblo y los llevó de Jerusalén a Babilonia. (Baruc 1, 9)
Había allí setenta hombres, cada uno con su incensario en la mano, y el humo del incienso se elevaba. Eran los ancianos de Israel y entre ellos reconocí a Jeconías, hijo de Safán. (Ezequiel 8, 11)
Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia. (Evangelio según San Mateo 1, 11)