Fundar 18 Resultados para: Esperaban

  • Al salir de la casa de Faraón se encontraron con Moisés y Aarón, que los esperaban, (Exodo 5, 20)

  • Pero mientras la Nube no se elevaba, ellos no se movían y esperaban el día en que de nuevo se elevara. (Exodo 40, 37)

  • En cuanto a Ehud, había huido mientras ellos esperaban; había pasado por el lugar de los Idolos y se había puesto a salvo en Seira. (Jueces 3, 26)

  • Del más pequeño hasta el más grande, todos acudieron, porque ya no esperaban su regreso. Abrieron las puertas, acogieron a las dos mujeres, encendieron luces para verlas y las rodearon. (Judit 13, 13)

  • En ti nuestros padres esperaron, esperaban y tú los liberabas. (Salmos 22, 5)

  • Contaron al rey Tolomeo todo lo que Jonatán había hecho. Esperaban que lo desaprobara, pero el rey callaba. (1 Macabeos 11, 5)

  • Porque él también es hábil en proporcionar desgracias, y no cambia su palabra. Se opondrá a la banda de los malvados y al socorro que esperaban los malos. (Isaías 31, 2)

  • Reconozcan a Yavé, su Dios, antes que llegue la noche y sus pies tropiecen en las oscuras montañas. Ustedes esperaban la luz, pero él la cambia en sombra de muerte y, luego, en total oscuridad. (Jeremías 13, 16)

  • Ustedes esperaban mucho y lo que amontonaron es muy poco, pues yo lo he soplado. ¿«Por qué? -pregunta Yavé-. Porque mi Casa está en ruinas, mientras cada uno de ustedes corre para arreglar la suya. (Ageo 1, 9)

  • Vinieron los fariseos y empezaron a discutir con Jesús. Querían ponerlo en apuros, y esperaban de él una señal que viniera del Cielo. (Evangelio según San Marcos 8, 11)

  • intervino José de Arimatea. Ese miembro respetable del Consejo supremo era de los que esperaban el Reino de Dios, y fue directamente donde Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. (Evangelio según San Marcos 15, 43)

  • Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. (Evangelio según San Lucas 2, 38)


“Os talentos de que fala o Evangelho são os cinco sentidos, a inteligência e a vontade. Quem tem mais talentos, tem maior dever de usá-los para o bem dos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina