Fundar 190 Resultados para: Entrada

  • Yavé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del día. (Génesis 18, 1)

  • El otro le dijo: «Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo.» Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, a la espalda del que hablaba. (Génesis 18, 10)

  • Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente, (Génesis 19, 1)

  • Ella entonces se sacó sus ropas de viuda, se cubrió con un velo, y con el velo puesto fue a sentarse a la entrada de Enaín, que está en el camino a Timna, pues veía que Sela era ya mayor, y todavía no la había hecho su mujer. (Génesis 38, 14)

  • Pues Yavé, con su plaga, va a recorrer todo Egipto y, al ver la sangre en la entrada, pasará de largo y no permitirá que el Exterminador entre en sus casas y los mate. (Exodo 12, 23)

  • Reunirás las cinco primeras, y lo mismo las otras seis, de modo que la sexta se doble por delante de la entrada. (Exodo 26, 9)

  • Harás una cortina para la entrada de la Morada. Será de lino fino color jacinto, y púrpura, de grana dos veces teñida, con labores de tapicería. (Exodo 26, 36)

  • A un lado de la entrada se pondrán cortinas de siete metros y medio, con tres columnas y otras tantas basas. (Exodo 27, 14)

  • Lo mismo al otro lado de la entrada. (Exodo 27, 15)

  • Ante la entrada del atrio se pondrá una cortina de diez metros hecha de lino fino retorcido y bordado de color jacinto, púrpura y de grana dos veces teñida. Se sostendrá en cuatro columnas con otras tantas basas. (Exodo 27, 16)

  • Luego pedirás a Aarón y sus hijos que se acerquen a la entrada de la Tienda de las Citas y los lavarás con agua. (Exodo 29, 4)

  • y lo degollarás en presencia de Yavé, junto a la entrada de la Tienda de las Citas. (Exodo 29, 11)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina