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  • Después quitará la grasa del novillo sacrificado por el pecado, tanto la que cubre las entrañas, como la que está encima, (Levítico 4, 8)

  • El sebo lo quemará encima, como se hace en los sacrificios de comunión. De esta forma el sacerdote hará la expiación por la persona y por su pecado, y será perdonada. (Levítico 4, 26)

  • También quitará toda la grasa, así como se quita del ternero sacrificado en sacrificio de comunión, la quemará sobre el altar encima de los sacrificios haciendo la expiación por el que ofrece y por su pecado, y le será perdonado. (Levítico 4, 35)

  • Si a esta persona tampoco le alcanza para ofrecer dos tórtolas o dos pichones, ofrecerá por su pecado, para que se le perdone, una décima parte de flor de harina. No le pondrá aceite, ni pondrá encima incienso, pues es ofrenda por el pecado. (Levítico 5, 11)

  • La entregará al sacerdote, el cual, tomando un puñado entero de harina, la quemará sobre el altar encima de los holocaustos para Yavé, para que se acuerde del que ofrece. (Levítico 5, 12)

  • El fuego del altar habrá de ser alimentado de manera que nunca se apague; el sacerdote echará leña cada día por la mañana, y pondrá encima las víctimas de holocausto así como la grasa de las víctimas de comunión.. (Levítico 6, 5)

  • El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de flor de harina mezclada con aceite y todo el incienso que haya puesto encima, y lo quemará en el altar para Yavé en nombre del que la ofreció. (Levítico 6, 8)

  • Puso sobre Aarón la túnica y se la ajustó con el cinturón, luego lo vistió con el manto; le puso encima el «Efod» y se lo ajustó con el cinturón del Efod. (Levítico 8, 7)

  • Moisés la recibió luego de sus manos y la quemó en el altar por encima del holocausto. Este fue el sacrificio de consagración de calmante olor, sacrificio por el fuego para Yavé. (Levítico 8, 28)

  • Después Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había encima del altar y roció a Aarón y sus vestiduras, como también a sus hijos y sus vestiduras. Así, pues, los consagró. (Levítico 8, 30)

  • Lavó las entrañas y las patas y las quemó encima del holocausto sobre el altar. (Levítico 9, 14)

  • Además presentó la oblación: tomando un puñado de ella, la quemó en el altar, encima del holocausto de la mañana. (Levítico 9, 17)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina