Fundar 142 Resultados para: Daniel en el foso de los leones
Al amanecer, cuando rayaba el alba, el rey se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. (Daniel 6, 20)
Al acercarse al foso, gritó a Daniel con voz angustiosa: «Daniel, servidor del Dios verdadero, ¿ha podido tu Dios, a quien sirves con perseverancia, librarte de los leones?» (Daniel 6, 21)
Entonces Daniel habló con el rey: «¡Viva el rey para siempre! (Daniel 6, 22)
Mi Dios envió a su ángel para cerrar la boca de los leones y no me han hecho ningún mal porque Dios me sabía inocente. Tampoco en contra tuya he cometido ninguna falta. (Daniel 6, 23)
Entonces el rey se alegró sobremanera y mandó sacar a Daniel del foso. Lo sacaron y no hallaron ninguna herida, porque había confiado en Dios. (Daniel 6, 24)
Y el rey mandó traer a los hombres que habían acusado a Daniel y echarlos al foso de los leones, junto con sus mujeres y sus hijos. No llegaban al fondo del foso cuando los leones se lanzaron sobre ellos y los despedazaron (Daniel 6, 25)
«¡Paz abundante! Doy orden de que en todos los dominios de mi reino se tema y se respete al Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo que existe eternamente, su reino no será destruido y su imperio durará hasta el fin. (Daniel 6, 27)
El salva y libra, obra señales y milagros en los cielos y en la tierra; él ha salvado a Daniel de los leones. (Daniel 6, 28)
Y Daniel prosperó en el reinado de Darío y en el de Ciro, el persa. (Daniel 6, 29)
El año primero del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente mientras dormía. En cuanto despertó, puso el sueño por escrito. Comienzo de la relación: (Daniel 7, 1)
Daniel tomó la palabra y dijo: «Contemplaba yo en mi visión lo siguiente: los cuatro vientos del cielo agitaron el mar grande, (Daniel 7, 2)
Yo, Daniel, me quedé con el espíritu muy intranquilo, porque estas visiones me asustaban. (Daniel 7, 15)