Fundar 26 Resultados para: Barco

  • Trifón, entre tanto, huyó a Ortosiada en un barco. (1 Macabeos 15, 37)

  • ¿por dónde pasó el aguila en el cielo, y la serpiente por la roca, y el barco en alta mar? ¿Y cómo pasó el hombre por la mujer? (Proverbios 30, 19)

  • Ese barco nació del afán de ganar plata, y el arte del técnico lo confeccionó; (Sabiduría 14, 2)

  • El hombre sabio no odia la Ley; el que la sigue sólo en apariencias es como un barco en medio de la tempestad. (Sirácides (Eclesiástico) 33, 2)

  • Se levantó Jonás, pero fue para huir a Tarsis, lejos de la presencia de Yavé. Descendió a Jafa, donde encontró un barco que salía para Tarsis, pagó su pasaje y se embarcó para irse con ellos a Tarsis, lejos del rostro de Yavé. (Jonás 1, 3)

  • Pero Yavé envió un fuerte viento sobre el mar, causando una tempestad tan grande que el barco amenazaba hundirse. (Jonás 1, 4)

  • Los marineros tuvieron miedo y cada uno invocaba a su Dios. Después echaron la carga del barco al mar para sacarle peso. Jonás, mientras tanto, había bajado al fondo del barco para tomar descanso, y dormía profundamente. (Jonás 1, 5)

  • Pasó allí tres meses y luego pensó en volver a Siria por barco. Pero supo que los judíos tramaban algo contra él, y decidió regresar por Macedonia. (Hecho de los Apóstoles 20, 3)

  • Nosotros tomamos el barco para Aso; debíamos llegar antes que Pablo y recogerlo allí, pues se había decidido que él haría el viaje por tierra. (Hecho de los Apóstoles 20, 13)

  • Todos estaban muy afligidos porque les había dicho que no le volverían a ver. Después lo acompañaron hasta el barco. (Hecho de los Apóstoles 20, 38)

  • Cuando llegó la hora de partir, nos separamos a la fuerza de ellos y nuestro barco salió rumbo a Cos. Al día siguiente llegamos a Rodas, y de allí, a Pátara, (Hecho de los Apóstoles 21, 1)

  • donde encontramos otro barco que estaba para salir hacia Fenicia. Subimos a bordo y partimos. (Hecho de los Apóstoles 21, 2)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina