Fundar 242 Resultados para: Arca del Pacto

  • Las pasaron por los anillos que estaban a los lados del Arca y sirvieron para llevarla. (Exodo 37, 5)

  • el Arca de la Alianza con sus varas y el Lugar del Perdón; (Exodo 39, 35)

  • Allí pondrás el Arca de la Alianza y cubrirás el Arca con la cortina. (Exodo 40, 3)

  • Colocarás el altar de oro para el incienso delante del Arca de la Alianza y colgarás la cortina a la entrada de la Morada. (Exodo 40, 5)

  • Luego tomó el Testimonio y lo puso en el Arca, puso al Arca las varas y sobre ella colocó el Lugar del Perdón en la parte superior. (Exodo 40, 20)

  • Llevó entonces el Arca a la Morada, colgó la cortina y cubrió así el Arca de la Alianza, como Yavé había mandado a Moisés. (Exodo 40, 21)

  • Le dijo: «Di a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el Santuario que está detrás del velo, ni se presente ante el lugar del Perdón que está encima del Arca, no sea que muera, pues es allí donde yo me manifiesto en medio de la nube, encima del Lugar del Perdón. (Levítico 16, 2)

  • Tomará del altar que está ante Yavé un incensario lleno de brasas y dos puñados de incienso aromático en polvo y lo llevará todo detrás del velo. Pondrá el incienso sobre el fuego delante de Yavé de manera que la nube del incienso envuelva el Lugar del Perdón que está encima del Arca, no sea que muera. (Levítico 16, 12)

  • A su cargo estaban el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos sagrados que se usan en el culto, el velo y todo su servicio. (Números 3, 31)

  • Cuando se levante el campamento, Aarón y sus hijos descolgarán la cortina y cubrirán con ella el Arca del Testimonio. (Números 4, 5)

  • Cuando Moisés entraba en la Tienda de las Citas para hablar con El, oía la voz que le hablaba de lo alto del Lugar del Perdón que está sobre el Arca del Testimonio, de entre los dos querubines. Entonces Moisés hablaba con El. (Números 7, 89)

  • Saliendo de la montaña de Yavé, caminaron tres días, y durante esos tres días de marcha, el Arca de la Alianza iba delante de ellos para ubicarles un lugar donde descansar. (Números 10, 33)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina