Fundar 1488 Resultados para: Adán hasta Noé

  • «Da esta orden a Aarón y a sus hijos: Esta será la ley del holocausto, es decir de la víctima totalmente quemada. La dejarán en el altar durante todo la noche hasta el amanecer; el fuego del altar no se apagará. (Levítico 6, 2)

  • La carne de la víctima de comunión se comerá el mismo día: no quedará nada hasta la mañana. (Levítico 7, 15)

  • Ustedes no se apartarán de la entrada de la Tienda de las Citas durante siete días, pues hasta el séptimo día sus manos quedarán consagradas. (Levítico 8, 33)

  • Con solo tocar estos animales, ustedes contraerán impureza. El que toque su cadáver quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 24)

  • El que levante alguno de sus cadáveres tendrá que lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 25)

  • El que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde. El que levante el cadáver de uno de ellos tendrá que lavar sus vestidos, y quedará impuro hasta la tarde. Estos animales son impuros para ustedes. (Levítico 11, 28)

  • Ustedes tendrán por impuros a todos esos reptiles. El que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 31)

  • Quedará impuro cualquier objeto sobre el que caiga uno de sus cadáveres, ya sea un artefacto de madera, o un vestido, una piel, un saco o cualquier utensilio. Será metido en agua y quedará impuro hasta la tarde; después quedará puro. (Levítico 11, 32)

  • Cuando muera uno de esos animales de los que puedan comer, el que toque sus cadáveres quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 39)

  • El que coma de su cadáver deberá lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde; el que levante un cadáver habrá de lavar sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 40)

  • pero ella esperará treinta y tres días para ser purificada de su sangre. No tocará ninguna cosa santa, ni entrará en el santuario, hasta que se cumplan los días de su purificación. (Levítico 12, 4)

  • Si la lepra se ha desarrollado sobre la piel hasta cubrirla de la cabeza hasta los pies, por cuanto el sacerdote alcance a verlo, (Levítico 13, 12)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina