Salmos, 48
3. de hermosa altivez, alegría de toda la tierra. ¡Monte Sión, morada divina, ciudad del Gran Rey!
3. de hermosa altivez, alegría de toda la tierra. ¡Monte Sión, morada divina, ciudad del Gran Rey!
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina