Salmos, 30
2. Yo te ensalzo, Yahveh, porque me has levantado; no dejaste reírse de mí a mis enemigos.
2. Yo te ensalzo, Yahveh, porque me has levantado; no dejaste reírse de mí a mis enemigos.
“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina