Salmos, 17

La Biblia de Jerusalén

1 Oración. De David. Escucha, Yahveh, la justicia, atiende a mi clamor, presta oído a mi plegaria, que no es de labios engañosos.

2 Mi juicio saldrá de tu presencia, tus ojos ven lo recto.

3 Mi corazón tú sondas, de noche me visitas; me pruebas al crisol sin hallar nada malo en mí; mi boca no claudica

4 al modo de los hombres. La palabra de tus labios he guardado, por las sendas trazadas

5 ajustando mis pasos; por tus veredas no vacilan mis pies.

6 Yo te llamo, que tú, oh Dios, me respondes, tiende hacia mí tu oído, escucha mis palabras,

7 haz gala de tus gracias, tú que salvas a los que buscan a tu diestra refugio contra los que atacan.

8 Guárdame como la pupila de los ojos, escóndeme a la sombra de tus alas

9 de esos impíos que me acosan, enemigos ensañados que me cercan.

10 Están ellos cerrados en su grasa, hablan, la arrogancia en la boca.

11 Avanzan contra mí, ya me cercan, me clavan sus ojos para tirarme al suelo.

12 Son como el león ávido de presa, o el leoncillo agazapado en su guarida.

13 ¡Levántate, Yahveh, hazle frente, derríbale; libra con tu espada mi alma del impío,

14 de los mortales, con tu mano, Yahveh, de los mortales de este mundo, cuyo lote es la vida! ¡De tus reservas llénales el vientre, que sus hijos se sacien, y dejen las sobras para sus pequeños!

15 Mas yo, en la justicia, contemplaré tu rostro, al despertar me hartaré de tu imagen.




Versículos relacionados com Salmos, 17:

El Salmo 17 es una oración de David, donde llora a Dios por protección y justicia contra sus enemigos. David le pide a Dios que examine sus pensamientos y sus acciones, y que lo libere de los hombres malvados a su alrededor. Él confía en que Dios es su única esperanza y refugio. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en este salmo:

Proverbios 2:8 - "Mantiene los caminos de los justos y protege el camino de sus fieles". Este versículo habla de la protección que Dios ofrece a los justos, aquellos que caminan en sus caminos y confían en él.

Salmo 18:2 - "El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi liberador; mi Dios es mi roca, en quien me refugio. Él es mi escudo y el poder que me salva, mi torre". Este versículo habla de la confianza de David en Dios como su roca, su fortaleza y su refugio, lo que lo protege del mal.

Salmo 34:7 - "El ángel del Señor campamento alrededor de los que le temen y los entrega". Este versículo habla de la protección que Dios ofrece a sus fieles siervos, enviando a sus ángeles para protegerlos.

Salmo 37:28 - "Porque el Señor ama a quien practica justicia, y no abandonará a sus fieles; para siempre estará protegido, pero el descenso de los malvados será eliminado". Este versículo habla de la protección continua que Dios ofrece a sus siervos justos, y que no los abandonará.

Salmo 91:2 - "Diré del Señor, él es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío". Este versículo habla de la confianza de David en Dios como su refugio y fortaleza, lo que lo protege del mal.


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